Educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Para ello se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones con objeto de capacitar al individuo para afrontar mejor los retos que se plantean en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social (Rafael Bisquerra)

Autoconcepto y autoestima

El autoconcepto es la idea que tenemos de nosotros mismos, la representación mental de todos y cada uno de los elementos de nuestra persona pero sin aplicarles ningún valor negativo o positivo (Vallés, 1998). La autoestima es la valoración que el sujeto hace de su autoconcepto (González Martínez, 1999), evaluamos positiva o negativamente cada característica de nuestra imagen física, psicológica y social, según encaje o no en la idea de “lo que queremos llegar a ser”(Bermúdez, 2000).

Autorregulación

Capacidad que tenemos para gestionar nuestras propias emociones y dirigir nuestra conducta en el sentido que deseamos con el fin de poder relacionarnos adecuadamente con la gente que nos rodea.

Habilidades sociales

Las habilidades sociales (a veces designada como competencia social) pueden ser definidas como un conjunto de conductas aprendidas de forma natural (y que por tanto pueden ser enseñadas), que se manifiestan en situaciones interpersonales, socialmente aceptadas (ello implica tener en cuenta normas sociales y normas legales del contexto sociocultural en el que se actúa, así como criterios morales), y orientadas a la obtención de reforzamientos ambientales (refuerzos sociales) o autorrefuerzos.(Wikipedia)

Empatía

Capacidad de ponernos en el lugar del otro, de entenderle y llegar a saber cómo se siente e incluso saber lo que puede estar pensando. Es una capacidad por lo tanto fundamental para relacionarnos con los demás.

Resolución de conflictos

Conjunto de técnicas y habilidades que se ponen en práctica para buscar la mejor solución, no violenta, a un conflicto, problema o malentendido que existe entre dos o más personas e, incluso, personal.